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Hace tiempo que la cuarta revolución, la tecnológica, viene a convocar la insuficiencia de nuestros modos de encarar el conocimiento y la relación del hombre con su trabajo. El piso en el que se asienta la ciencia y la tecnología, es un terreno que alcanza una estabilidad relativa. Existe un permanente movimiento en el que los instituidos, en palabras de Castoriadis (1999), se quebrantan para dar lugar a lo instituyente. O sea, lo estable, lo que parece permanente, nos precede y no lo cuestionamos por que vinimos al mundo y está ahí, pero que no se mantendrá del todo inmóvil, sino que muta lentamente.
Entonces, el hombre es creador y amo de su creación y puede conjeturar un futuro a través de su imaginación a la vez que produce las herramientas para alcanzar sus metas. La inteligencia artificial es hoy, un ejemplo de esa imaginación.
La humanidad está creando cada vez más y mejor inteligencia artificial. Se ha pensado muchas veces que el hombre podría ser reemplazado por dicha tecnología. Por qué? Por que La Inteligencia Artificial (I.A.) es la capacidad de una máquina o sistema informático de emular en parte el comportamiento de la mente humana desarrollando capacidades que hasta hace poco solo estaban al alcance del cerebro humano, como la creatividad o el análisis complejo en base de datos incompletos. Se basa en procesos que incluyen el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección.
El hombre de la modernidad era uno que estaba cuerpo a cuerpo con el trabajo, aquel que rompía piedras a fuerza de herramientas manuales, hoy el hombre de la modernidad liquida es el que programa la herramienta que lo independiza de dicha corporalidad.
Ya no habrán personas en la cajas del supermercado, sino que de apoco, van ganando terreno las cajas automáticas o del “self service”, donde se ubica la persona que antes realizaba ese trabajo? Se re ubica en la programación las computadoras que pueden hacer ese mismo servicio automatizado, entonces, no sobran hombres, lo que cambia es las forma de trabajo y la preparación para llegar a estos avances. Se necesita una instrucción distinta para un trabajo distinto y un modo de funcionar nuevo del mundo cambiante.
Esto lleva a la pregunta, Nos estamos aislando entre nosotros? La respuesta es que si y no. Afirmativamente, nos hemos alejado de las formas anteriores del cuerpo a cuerpo, lo que era una imagen física, valía lo suficiente como prueba de existencia. Hoy conocemos tecnologías informáticas que pueden emular a la perfección un video o foto e incluso ubicar a una persona a través de avatares, haciendo o diciendo algo que no existió. El peligro de las Fake news está teñido de esta modalidad. A quienes no se cuestionan, los puede tomar desprevenidos y creer en “lo que ven” sin reparar en lo peligroso de esta práctica. O sea que, lo que vemos es lo real? Esto cambia las reglas del juego, además que nos exige una urgente puesta en funcionamiento de nuevos códigos penales y civiles. Como nos cuidamos entre nosotros como sociedad?
Pero por otro lado, vamos encontrando otras formas de conectarnos, el team building como lo conocemos hoy, no tenía cabida hace 50 años atrás, porque la relación del hombre con su trabajo,
era distinta y no requería los tipos habilidades sociales que hoy se requieren. Nos relacionamos amorosamente a través de apps, producimos cada día orientados al teletrabajo, discutimos en redes sociales. El matiz de lo tecnológico está bañando esta época. Parece que “cada hijo es más de su época que de sus padres” nos anoticia el viejo dicho.
Antes, necesitábamos un hombre con potencia física, hoy probablemente necesitamos un hombre con rapidez visual para detectar, crear, o corregir los códigos fuente. Entonces, como se construye el estar con el otro en esta época de cambios laborales?
El desafío es tomar conciencia de los modos de relacionarnos en y con el trabajo. Es construir lugares comunes con el otro pero que no sea confundida con lo idéntico, no todos somos iguales y eso es enriquecedor. En palabras de Sara Moscona (2022), se trata de un encuentro con el otro como posibilitador para producir subjetividad dentro de un marco de ética. Pensada esta última como la respuesta al interrogante esencial de cómo vivir con el otro y beneficiarse de la diferencia.
Y esto implica verlo con sus necesidades diferentes a las propias pero con un sentido común. Aquí es importante especialmente en los grupos y sobre todo en los grupos de trabajo donde se ocupan lugares diferentes dentro de la organización. Esto no niega el status de los liderazgos que se han convertido en heterarquicos, situacionales y circulantes.
Que quiere decir? Que, contrario a la jerarquía, en la heterarquía predomina la horizontalidad y la circulación de lugares. En los grupos de trabajo, se traduce en un liderazgo que escucha y otorga valor de sentido a la producción de cada uno de los colaboradores, independientemente del puesto que ocupa.
“Apela a la complejidad de sistemas donde los elementos que la componen, interactúan, se influyen y se afectan…tendiendo a la horizontalidad y multidireccionalidad” Matus (2020).
En este sentido las combinaciones son múltiples, apelando a una adaptación más rápida y eficiente ante los cambios requeridos. Vuelve más capaces los grupos y pueden dar lugar al desafío como forma de plantearse las metas.
En estos tiempos, ya no se apunta a la resistencia al cambio, sino que el modelo es buscar la posibilidad de nuevas formas con la posibilidad de alternar entre la flexibilidad y la reflexión. Posibilitando construir sentido a las creaciones sociales, dar respuestas a nuevas preguntas dentro de una red simbólica en la que pertenecemos y estamos implicado.
Desde nuestra forma de ver, además del cambio, la evolución más interesante que se está produciendo en los últimos años, es en relación al coaching dentro de las empresas. En este punto, se está pasando del desconocimiento, la confusión y cierta reticencia a un uso habitual y convencido, apoyado en los resultados que se han ido consiguiendo y difundiendo entre profesionales en la gestión de personas que comprueban los beneficios de desarrollar a las personas que las integran, no sólo en aspectos técnicos, sino también en los emocionales y vinculares ya que justamente serán la red de soporte que permitirá seguir adaptándonos a los cambios que transitamos, esos… que nunca dejan de atravesarnos.
Castoriadis, C. (1999). La institución y lo imaginario: primera aproximación, en la institución imaginaria de la sociedad, Tomo I. Barcelona: Tusquets
Inteligencia artificial: Definición, tipos y aplicaciones
Bauman, Z. (2005), Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, México, Fondo de Cultura Económica
El código fuente de un programa informático o software es un conjunto de líneas de texto con los pasos que debe seguir la computadora para ejecutar un cargador.(Wikipedia, 2022)
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Matus, S. “Alianza entre pares. Fraternidades, colectivos abiertos, tramas sociales”, Buenos Aires, ediciones Conjunto 2020
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